miércoles, 5 de septiembre de 2012

Vídeo Pregón en honor a San Roque 2.012


Vídeo del pregón en honor a San Roque que se celebró el pasado día 14 de Agosto de 2012 en el teatro municipal "El Trovador" de Arjonilla.

Publicado el 03/09/2012 por 

lunes, 20 de agosto de 2012

PREGÓN SAN ROQUE 2.012.


Con orgullo he tenido la oportunidad de pregonar durante este año 2.012 la “Feria y Fiesta de San Roque 2.012”, ni que decir tiene que como Arjonillero me he sentido tremendamente honrado de poder hacerlo.

Gracias pueblo de Arjonilla por vuestro apoyo, por vuestras muestras de cariño.

Dedico íntegramente este pregón a mi mujer en primer lugar por sus desvelos hasta que me vio tranquilo sobre el estrado, y después a mis tres hijos sin cuya presencia a mi lado hubiese sido incapaz de realizarlo. 




Buenas noches paisanos todos, arjonilleros de corazón:

En estos meses de verano,  más concretamente cuando llega Agosto, tanto residentes como visitantes, año tras año nos fundimos en un fraternal abrazo, y alejados de la rutina del resto del año, nos disponemos a disfrutar de nuestro pueblo, de su tranquilidad,  de su amabilidad, y de ese nexo que nos une desde el mismo momento en que nacemos, que no es otro “que el inmenso amor que profesamos hacia nuestro querido  Patrón San Roque”.

Sr. Alcalde, Sra. Concejal de Festejos, resto de la Corporación Municipal, Sr. Cura párroco, pueblo llano de Arjonilla, familiares y amigos todos, bienvenidos a este acto y gracias de todo corazón, gracias, porque para mí es todo un honor el estar aquí esta noche como pregonero de las Fiestas de San Roque y poder contar con vuestra presencia.

Y a ti Mari Carmen, ¿qué decirte?, gracias por tus palabras hacia mi persona, has sido muy generosa en tu descripción y no merezco tanto . . .

Cuando el pasado año tras proponérseme este reto y escuchar tu pregón sentí miedo, después cuando cercana Alharilla nos hablaste de “Ella” intranquilidad, y te digo porque.

En ambas ocasiones se nos hizo corto tu pregón, lo bueno si breve dos veces bueno se suele decir, y tu así lo hiciste, dejaste al personal con ganas de mas.
Ello unido a tu facilidad de palabra, a tu dicción, y a la musicalidad que pones a tu voz, hará difícil de igualar tu exposición, y aunque yo no pretendo eso, sí que me gustaría al menos saber transmitir a los asistentes mis sentimientos como Arjonillero al igual que tú hiciste.

Creo que en esa parte sí que coincidimos los dos, a mí también cuando me preguntaban en mis años de estudiante, o de trabajo en los veranos que de donde era, siempre respondía con orgullo lo mismo:

-          De Arjonilla, les decía yo, al principio quizás algunos se extrañaban y tenía que repetir, pero con el tiempo todo el mundo termino aprendiendo que pueblo es este y donde se encuentra.

¡Tanto!, que incluso algunas de aquellas personas terminaron a mi lado adoptando costumbres que solo conocemos aquí. 

Veras. . ., te puedo contar que en mi época de trabajo en los hoteles cuando llegaba el 16 de agosto todos sabían que para mí era ese día era grande y de cumplida vigilia, sin tener que avisarlo me encontraba cada año a la hora de comer en la mesa cualquier cosa menos carne, no había habas, pero sí que se preocupaban todos de que no me faltase mi típico vaso de ponche y las patatas fritas, al final del día hasta hacían sonidos emulando cohetes en honor a San Roque.

Como ves Mari Carmen los dos hicimos de Arjonilla nuestra bandera, eso me da tranquilidad para poder acometer este reto, y aunque carezco de tu facilidad de palabra intentare suplirlo con esta coincidencia, gracias de nuevo por tus palabras hacia mí, por la presentación que de mi has hecho, que San Roque te premie siempre siendo trovador allá por donde vallas.
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Cuando en un principio el pasado año se me insinuó la posibilidad de realizar este pregón me sentí tremendamente honrado, fue concretamente el día de San Roque, un 16 de Agosto, fecha marcada con letras de oro en mi calendario desde el mismísimo día en que yo nací, tras la fiesta religiosa subía yo con todo el Ayuntamiento en pleno hacia la Recepción que este ofrece a todos los arjonilleros, y en ese corto trayecto se me insinuó algo, en un primer momento sentí como me subía la temperatura de la cara y no hice caso, pero ese primer dardo ya estaba lanzado, mientras compartía con paisanos y amigos el típico “ponche” y las “habas tradicionales” mi cabeza no ceso de pensar en ello, el momento era propicio, la banda de música entono el himno a Arjonilla, la Morenita, se canto la Aurora, ¿qué mas era necesario para hacerme reaccionar?, poco mas, solo el paso del tiempo y el poder digerir este difícil encargo que se me hacía.

Conforme paso el año de nuevo se me plantea el reto, Ana Belén como Concejal de Festejos, mi amiga Tere, y Manolo Víctor (mi tío) se encargan de ello, lo comento con mi mujer, pongo un mensaje a mi hija Pili pidiéndole consejo y ella me responde rápidamente con un escueto “acepta”, a partir de ese momento ya no necesito nada, me pongo en manos de San Roque y acepto el encargo.


Es un honor pues que no creo merecer, y estoy convencido de que cualquiera de vosotros podría estar aquí arriba en estos momentos, pero en el fondo mi corazón me dice que tengo que hacerlo. 

¡Que fácil, pero que difícil a la vez me va a resultar pregonar las Fiestas de San Roque en un pueblo como este, donde tanto se sabe de Él, y a la vez se le quiere!; fácil, porque hablar de la fe que Arjonilla tiene puesta en su Patrón es más que suficiente para llenar diez actos como este.

Y difícil a la vez, porque hablar al pueblo de Arjonilla de cómo se quiere, se venera y se festeja a lo largo de todo el año a San Roque no es tarea fácil, pues todo está dicho ya. El Arjonillero siente y vive, el Arjonillero conoce desde que nace el milagro que se produce cada mes de Agosto, y reconoce en cada gesto el amor incondicional que le profesan todos sus paisanos como solo ellos saben hacerlo.

Yo que he tenido la suerte de haber nacido en esta bendita tierra no soy más que nadie, siempre me faltaran palabras para cantarle a Él, para describir en este breve espacio de tiempo lo que mi corazón siente . . .

Comienzo pues, y tirando de un hilo llego hasta mi padre, abro su baúl de los recuerdos y  encuentro cantidad de información, son cantos hacia sus raíces, a su pueblo, hacia su propia vida. . . , y sentado a su lado comienzo a leer una de sus poesías “la historia de aquel forastero que le pregunto al labriego”:


Yo pregunte a un labriego
Que labrando estaba un erial,
Porque perdí el sendero
Y loco estaba sin encontrar.

¡Amigo!, dime hombre bueno
¿Usted me puede explicar
Por donde se va a  Arjonilla,
Un pueblo pequeño y singular?.
Que tiene una torre muy alta,
Y casas blancas de cal.
Cuenta con un castillo,
Y además una gran cantera
Que le llaman Albarrá.

Me contesto el labriego:

Basta, lo conozco por demás,
Siga usted ese sendero
Que se llama cuesta del salobral
Hasta el camino Andújar llegar,
Y siguiendo a la derecha de nuevo
Todo recto has de marchar,
Pontanilla, Cuesta los Díaz,
Juan Cobo, y en la Viña Garabata,
Ya la veleta divisaras
De esa torre tan alta
Que parece catedral.

Allí señor, es lo que usted buscando esta
Por la explicación que me da.
Hallara hombres buenos,
Y de sus mujeres. . .,  no digo más,
Hospitalidad y sosiego,
Y una enorme tranquilidad,
Tienen corazón de alfareros
De siglos bastante atrás.

¿Qué puedo decirle más?
Que su nombre es Arjonilla,
Y si usted renace de esta villa
Bien orgulloso puede estar.
  

Siguió el forastero aquellas indicaciones hasta llegar a este pueblo, y encontrando sus raíces volvió a recordar de nuevo cuanto había oído hablar de él sin apenas conocerlo, se encontró de pronto metido en ese ánfora de barro que es parte de la historia arjonillera, y embriagado por el olor de la albahaca que  reposaba ya en los patios para presidir esas tardes de novena, sintió el alma de sus padres como parte de este pueblo, hijo de emigrantes “que resistiéndose a olvidar”, desde muy pequeño le repetían día a día, lo que para ellos, Arjonilla es . . .

Arjonilla es, le decían. . . “Ese trocito de tierra que nos vio nacer, es el barro que extraído de sus entrañas allá en el Albarrá nuestros mayores supieron trabajar, es el sonar de las campanas de sus ermitas que con el azul de su limpio cielo lanza incansable destellos de blanca cal en la inmensidad de la campiña, y entre los plateados olivos, cada tarde de verano podrás oler. . ., a jazmín, albahaca y a clavel, y si paseas entre sus calles podrás percibir el sabor del trigo de la era que ya se hizo pan,   o   el olor de ese aceite que extraído en el invierno reposa en sus almazaras, Arjonilla es . . .

Es poema hecho música y cantado a la vez.    


(PELICULA DE ANTONIO DE JAEN CON CANTO DE UN ANFORA DE BARRO)

Sobra decir que en Arjonilla llegado Agosto todo se transforma, y al igual que Roque con su concha de peregrino y un largo bastón en su mano derecha que le sostiene en su camino, como en el caso que nos ocupa, el Arjonillero ausente vuelve, se le suman también personas de quien sabe dónde, y entre todos juntos darán forma al milagro de nuevo.

Creo yo, que la sabiduría popular de nuestros mayores supo  transmitirnos todo esto, y aunque hoy nada es igual, en el fondo San Roque siempre es lo mismo, diversión, devoción, reencuentros entre familiares y amigos, fiesta callejera. . .


(MUSICA DE FONDO – PIANO JULIO)

 Recuerdo aquel niño que abría los ojos mirando a su torre, y cada 14 de Agosto esperaba ver subir globos y fantoches de papel de seda, y cuando guiado por la voz emocionada de un mayor los descubrió por primera vez, no se cansaba de mirar. . ., con mucha suerte, si alguno de ellos caía cerca suya sin quemarse el mayor se los traía hasta su casa y los elevaban de nuevo; desde entonces, siempre miraba a lo alto de la torre esperando el espectáculo acompañado por el sonido de las campanas que anunciaban la Asunción de la Virgen a los cielos, mas tarde, abajo en la tierra contemplaba embelesado el pasar de los cabezudos, y cuando al caer la noche se encendían aquellas luces de colores con forma de estrella “significaba que la fiesta había comenzado”.

El niño al que me refiero, hoy esta ante ustedes, y el mayor que me enseño a descubrir esos globos no es otro que mi tío Antonio, desde entonces no me canso de seguir descubriendo nuevas sensaciones, muy a menudo cuando paseo por las calles de este pueblo vuelvo a sentir el latido de otros tiempos, de otras gentes, aquellos que como los peregrinos aspiraban a alcanzar la gloria y las bendiciones de San Roque.

Cuando pienso en los San Roques de mi infancia rememoro las ganas con que recibíamos la llegada de estos días, aquellas pesetillas extras que los parientes te iban entregando conforme llegaban las fiestas, y como se iba transformando todo, cuando hoy miro esa foto que tengo con mis padres subido en el caballo de cartón de la feria en el paseo, solo atino a pensar:
¡Qué tiempos aquellos¡, como me gustaría poder vivirlos de nuevo. 

Mis ferias comenzaron de la mano de mis padres, después pase a vivirlas libremente: primero disfrutando de la fiesta con mis hermanas,  y más tarde con  los amigos. Como niños todo lo veíamos distinto al resto del año, nunca podre olvidar esos caballicos de Andresin y sus barquillas, que nada más terminar la feria de Escañuela se instalaban al lado de la fuente el pato, o esas volaoras de madera en las que nos apostábamos los niños esperando que su dueño nos subiese gratis  con el único objetivo de hacer contrapeso, el carrusel que tanto nos mareaba solo con verlo (mas si te montabas en la taza), o las filas interminables  a lo largo de las dos   aceras de Avda. de Andalucía con puestos de turrón, casetas de tiro, tómbolas, juguetes y mil cosas más. . ., si cualquier niño tenía ganas de que comenzase todo esto, al mismo tiempo también lo tenía para que llegase el ultimo día de feria, “porque la costumbre era que ese día te compraban el juguete que tanto deseabas”.

No olvido tampoco esas dos verbenas en el paseo, una libre a la vista de todos, otra de celosías verdes que resguardaba a sus visitantes de miradas indiscretas, distinción de clases descarada, pero cuando salía San Roque todos éramos iguales, ¿ qué me podéis decir también de la lluvia de almendras endulzadas que recibía San Roque a su paso por los puestos de turrón ?, ¿ o de las tracas que clavadas en los arboles del camino arjona o el paseíllo pagaban los vecinos para recibir al Santo ?, eran otros tiempos, pero hoy, el trasfondo de la fiesta sigue siendo el mismo, Arjonilla, San Roque, e imponente en medio de la plaza “su torre”.
  
¡ Que alegría te debe dar,
Torre mía de Arjonilla,
Cuando a primeros de Agosto
Ves a tus hijos llegar!.

Por el camino  Arjona
Los del norte y el centro,
Y por los cuatro monetes
Los de Andalucía Occidental.

Ellos al verte exclaman con gozo
¡ Eh !, mirad la torre,
Que estamos en Arjonilla ya.

Llegado el cinco de Agosto
Echas tus campanas al vuelo,
Para llamar a todos tus hijos
Porque al Patrón han de trasladar. 

Deben ser tantos los gozos
Que hayas tenido ya,
Viendo a través de los siglos
Generaciones  y generaciones pasar.

Que solida ha de ser tu obra,
De piedra, ladrillo y cal,
Que tus muros no se quebrantan
Cuando tienes a todos tus hijos
¡Torre mía!, al pie de tu pedestal.

(FINALIZAR MUSICA FONDO)


Como estamos viendo, el Arjonillero difícilmente puede desligarse de este tipo de manifestaciones que desde muy pequeños hemos tenido la oportunidad de vivir. Si no, permitidme que os pregunte: ¿Quién de los aquí presentes no recuerda haber implorado en algún momento la protección de San Roque?, estoy seguro que nadie podría decir que nunca.

Y es que si tenemos la suerte de haber nacido en la tierra del Santo Rostro, doblemente debemos sentirnos orgullosos de estar al mismo tiempo abrazados por este Santo Varón, desde aquel lejano 1.602 en que nuestros paisanos realizaron el Voto y la proclamación de San Roque como Patrón de Arjonilla, nadie quedo indiferente a este hecho.

Tan solo hace unos días tuvimos la dicha de sacarlo de su ermita, y en un arrebato de gloria llevarlo hasta el altar, días de novena inmensos cantando gozos sin parar, para llegar a este momento, como preludio de su Fiesta principal:

¡Ay!, San Roque bendito, que no me puedo aguantar. . ., de gritar cuanto te quiero desde esta tribuna que hoy me prestan, para alabarte y cantarte, y para mostrar al mundo entero, como te quiere Arjonilla,  y como te festeja y  venera, quiero que sepas también, que . . . 

Si a ti mi gente te grita
Y un piropo se le escapa,
No es que Arjonilla este loca,
Es que de lanzarte vivas
Le esta doliendo la boca.

Y volviendo atrás, os contare que aquel forastero que hablo con el labriego siguió conociendo Arjonilla, paseo por sus calles, se empapo de su pasado, y conforme pasaban los días comprobó la verdad de lo que sus padres le habían contado, extrañado un día por el bullicio que aquí se vivía, volvió a preguntar a otro Arjonillero:
  
¿Qué ocurre?, ¿Qué está pasando hoy?.
Y el vecino de Arjonilla complacido contesto:

¿De qué te extrañas forastero?, ¿qué no te hablaron de este día tus padres?, ven que yo te lo muestro:

¿Esto?, ¡esto que ves no es ná!, lo importante vendrá después,  el alma de esta fiesta solo es San Roque, vive el momento como se merece, sigue los pasos de quienes te mandaron aquí, visita este Santo en su ermita y háblale, comprobaras entonces cuando lo tengas delante que el corazón se te agranda, y si una lagrima asoma a tu mejilla y un nudo en la garganta no te deja respirar “habrás renovado de nuevo el voto que hicieron tus padres”.

Hoy cinco de Agosto su pueblo lo saca de nuevo, míralo, ¿ves como lo mecen?, con que cuidado lo hacen, muy suavemente, sin prisas, que el andero que va debajo ya espero bastante tiempo este momento soñando con él, y solo teme que el tiempo pase pá tenerlo que dejar de nuevo. Ya se acerca, aquí esta, míralo bien, que esos ojos oscuros que tiene no se te pueden escapar, y a partir de ahora “nunca, nunca. . ., los podrás olvidar”.

¿Cómo quieres que te cuente lo que sentimos los arjonilleros cuando llega Agosto?, cuando las puertas de esta ermita se abren para el traslado, si por muchos años que vengas a verlo siempre es distinto como aquella primera vez, tu corazón no entiende, tus ojos no ven, palpita tu pulso, y una llama nueva vuelve a renacer, San Roque te mira, y tu solo ves “ese hombre bueno que abandonándolo todo, al pobre y apestado quiso atender”, todo esto es Agosto, y deberías saber. . ., que el resto del año, si acaso distinto para los arjonilleros no lo es,  que  su  Patrón les llama  en  todo  momento  sin  ser especial, y halla en la soledad de su ermita recibe contento a todo el que llega pá verlo a Él.

Como quieres que te cuente, si en este Arjonilla tú lo puedes ver:

“Bendito el Patrón San Roque
Y la leche que mamo,
Bendito su padre y madre
Que tal hijo mereció”.

¡Ay!, amigo mío,
¿Cómo quieres que te cuente?. . ., si yo lo sé bien, que pá quien no es de Arjonilla, quizás. . ., sea difícil de entender.

Gratamente el forastero recordó de nuevo las palabras de sus padres, y arropado por un pueblo entero comenzó a sentirse un arjonillero mas, levanto sus ojos al cielo, y mirando a San Roque prometiendo volver.



(MUSICA DE FONDO – PIANO JULIO) – (PROYECCION DIAPOSITIVAS SIN SONIDO)

Nace San Roque como todos sabemos en Montpellier (Francia), allá por el año 1.300, hijo de familia adinerada quedo huérfano muy joven vendiendo toda su herencia para entregar lo recaudado a los pobres, es en este momento cuando inicia su peregrinación a Roma, se acompaña del típico habito “sanroquino” tan ligado a la peregrinación, es el símbolo de la protección divina, pero en la lista de los santos y beatos también  es representado  por otra serie de atributos que lo hacen inconfundible a los ojos de quien lo ve:

El bastón o cayado, nos recuerda las largas caminatas que debió sufrir el santo para ejercer la caridad, una caridad que no solo calma las heridas físicas de los enfermos y apestados, sino que también sana multitud de heridas morales y espirituales consolando lagrimas y penas de quien se cruza en su camino, es este el tipo de héroe  que necesitamos hoy, en estos años que estamos atravesando, no estaría de mal imitar aunque solo fuese un poco los hechos de nuestro Santo Patrón, pues si nos fijamos bien, nadie escapa ya a las garras del paro, del hambre, de las necesidades más elementales para poder sobrevivir dignamente.

Una calabaza donde debió guardar el agua para poder aguantar lo duro del camino, agua viva que nos hace miembros de la iglesia a través del bautismo, y que tan necesaria se hace para la supervivencia del hombre.




Otro de ellos es la concha de peregrino, aquella que recuerda la peregrinación a Santiago de Compostela, todo peregrino debe llevarla como símbolo de perseverancia, es el signo también que guardas como elemento que ratifica el haber hecho el camino, de eso sabemos bien los arjonilleros, porque son infinitos los caminos que a lo largo de los tiempos hemos ido trazando a través de la sierra, o entre los olivos, en busca de una Madre divina que todo lo escucha.  

Una llaga purulenta para que no olvide nadie la enfermedad de peste que nuestro Santo termino contrayendo en los alrededores de Piacenza, gran entrega la suya, que a pesar de saber que esto sería así siguió regalando caridad y entrega allá donde lo necesitaron.

El Ángel celestial que tan acostumbrados estamos a contemplar a sus pies, como eslabón de la experiencia terrenal que une al Santo con la presencia divina que le infunde valor.

Y por último, quizás el más familiar y conocido: “el perro”, todos conocemos hechos ocurridos en que este animal ha demostrado con creces su fidelidad al hombre, en el caso de San Roque no fue distinto y le sirvió de ayuda cuando más lo necesito, robo y robo hasta la saciedad el pan de la mesa de su dueño Gottardo para salir corriendo al campo y volver sin él, un día cansado de presenciar esta escena repetidamente su dueño le sigue comprobando como el perro estregaba este pan a San Roque y le lamia las llagas, lejos de enfadarse o asustarse Gottardo se hizo amigo del Santo y le lleva a su casa donde le cuida a partir de ese momento, debió surgir una gran amistad entre los dos, y Gottardo queda tan impresionado por las obras de San Roque, que convencido vendió también todos sus bienes para repartirlo entre los pobres y volver a vivir ambos en la cueva.

Milagrosamente Roque se cura y decide volver a su patria, lo hace desfigurado por la enfermedad y el duro trabajo, tanto que no es reconocido por los suyos, al encontrarse Montpellier en guerra lo denuncian como posible espía y es encarcelado durante cinco años muriendo en estas circunstancias; cuenta la leyenda que al morir su celda se ilumina de manera asombrosa apareciendo su cuerpo como resplandeciente, junto al cuerpo encuentran una tablilla con la siguiente inscripción   “Quien le implore,  se librara de la peste”,   como  reguero   de pólvora corrió la voz de que en la cárcel había muerto un santo, su tío materno como gobernador fue a la cárcel reconociéndolo de inmediato, por lo que finalmente se le rindieron unas exequias dignas de su persona.

Se dice que en vida fue de peregrinación a Compostela y que incluso estuvo en Barcelona, convirtiéndose en uno de los santos más invocados en tiempos de epidemias y peste, siendo actualmente patrón de todos los que sufren enfermedades contagiosas, Arjonilla no fue ajena a estos hechos, e invocándole en su momento quedo favorecida por su protección.

(FINALIZAR MUSICA FONDO)

Que quieres que te diga Roque, que los arjonilleros nunca necesitamos que pisases nuestro suelo para creer en ti, que en ningún momento hemos dudado de tu intercesión por nuestro pueblo, que lo mejor que hicieron nuestros mayores fue aquel voto de 1.602, y desde que te nombraron Patrón de Arjonilla cada 16 de Agosto saldremos a la calle gozosos para honrarte a ti, guardaremos tu día como una vigilia especial, y cambiaremos la carne por las habas, haremos fiesta grande en la parroquia de Arjonilla, que por mucho años que pasen no abandonaremos nunca nuestras costumbres, pasaremos orgullosos  a besar tu reliquia, y en la noche . . ., en la noche bendita ilusión, verte pasear por tus calles tocando en arrebato las campanas de toda la población. 

Roque te llamas de nombre
Obediente, sencillo, fiel y cabal.
Dejas riquezas, siendo de sangre noble.
Y un día sin más, buscando al pobre
Emprendes nuevo rumbo y al afligido consolar. 

Dime Roque, ¿ en qué piensas ?,
Tú que lo tienes todo,
Este humilde Arjonillero
Te quiere preguntar.

Dime Roque, cuéntame todo de tu vida
Y no tengas cortedad,
No necesito que sea por escrito
Que en mi corazón, bien guardado quedara.

Dime Roque, aunque solo sea un poquito,
Tus vivencias de peregrino,
Para hallar camino y verdad,
De tu ostentación por lo divino
Cambiando riquezas por humanidad.

Hoy por fin lo veo claro,
Ese ángel que te guía,
El perro que te alimenta,
Y como único sostén, un cayado.
Que horizonte tan iluminado
Haciendo el bien por los demás.

Pues bien Roque. . ., tú has ganado,
Que este pueblo de ti enamorado,
Sigue en ti encomendado
Para no volver a enfermar.   

Roque que con dulce amor
Serviste al desvalido,
Al enfermo y afligido
Que te implore en Arjonilla
Dispensad vuestro favor.


(MUSICA DE FONDO – PIANO JULIO)

Y por fin el gran día, ese 16 de agosto en que todo el pueblo se hace una piña para festejar al patrón, desde las doce de la noche del día 15 en que suenan cohetes y fuegos de artificio en el cielo Arjonillero anunciando tan glorioso día, hasta el 17 en que de nuevo traspase San Roque el arco de su ermita, todo. . . será poco para el Santo.

Se podrán escuchar en la inmensidad del templo parroquial los gozos a San Roque, es la fiesta grande que hace especial el día, preludio de una convivencia sin igual, que en total hermandad unirá al forastero que pregunto al labriego, al Arjonillero residente, al ausente que por motivos de la vida tuvo que emigrar . . .


Cuando en este año 2.012 una salva de cohetes anuncie que San Roque está de nuevo en la calle, volverán a aflorar en mi esos recuerdos del niño que miraba su torre buscando los globos, rememorare con nostalgia mi infancia, con un grato sabor de boca mis ferias de adolescente,  y después recordare con cariño esa promesa que un día me hiciese una persona muy querida cuando a su lado me hice hombre en la mili:

- “No te preocupes por nada, cuando llegue la Virgen de la Cabeza y San Roque, tu estarás con ellos en tu casa de permiso”, te prometo que esos días los pasaras allí, me dijo mi tío Felipe.

¡Y vaya si lo cumplió!, con creces; por eso este año cuando pase bajo la nueva portada del ferial con las torres del homenaje del castillo y nuestra imponente torre iluminados con  nuevas tecnologías leed, siempre tendré un recuerdo especial para él,  y para muchas personas que ya no están.

Por último, vendrán a mi mente imágenes de ferias al lado de mi mujer, los dos con nuestros hijos enseñándoles lo que para nosotros Arjonilla es, eran aquellos tiempos que no se despegaban de ti, los que comenzó a formarse una familia de la que me resisto a que el paso del tiempo  divida mas, paseos con ellos de la mano, comidas familiares con mis padres y  hermanos resguardados del calor del verano, conforme fueron creciendo éramos nosotros ya quienes les  entregábamos esos euros extras en lugar de pesetas con la llegada de la feria, y poco a poco fueron creciendo . . ., volaron. . ., resistiéndome a olvidar intento parar el tiempo, pero aunque lo intento, no puedo . . .

Te imploro pues San Roque que al igual que yo te pido para mi, guardes las familias de este pueblo, no mas emigraciones en busca de trabajo al extranjero, no mas salidas en busca del pan de cada día de esos padres de familia, de esos hijos, de esos hermanos, que ante la adversidad de estos tiempos se ven forzados a hacerlo.

Sigue corriendo el reloj, los actos religiosos se intercalan con los meramente festivos, un gallardete elaborado con el sudor de los arjonilleros ausentes cruzara Arjonilla de punta a punta abriendo paso al Patrón, conforme la procesión del día 17 avanza se contempla un bello espectáculo a las puertas de la ermita, la gente busca un hueco entre el bullicio donde poder contemplar el paso de San Roque y rendirle un último homenaje antes de su entrada, arrecian los vivas emocionados que le lanzan sus costaleros, y un aplauso general le arropa un año más.

Ya lo decia mi amigo Manuel Almansa:

"Bendito Santo que vela por su pueblo desde hace siglos.
Y bendito pueblo de Arjonilla que supo crear para El tan hermoso paso procesional." 




Queda San Roque de nuevo en su ermita y la calma se hace notar, en cada Arjonillero un pensamiento, deseos de volverlo a ver de nuevo en sus calles durante muchos años más, lagrimas en los ojos con sentimientos que no se pueden explicar, y al igual que en mi, recuerdos de aquellas ferias vividas de niño, y oraciones elevadas al Santo por quienes ya no están. 

Desde los pies de tu torre
Quiero elevar una oración,
Por quienes ya se fueron
Y te acompañan en el cielo.

Fueron ellos, bendito Roque,
De quienes aprendimos a quererte
Y al igual que ellos,
A ti queremos tenerte.

Quiero que seas Tú, mi fiel Patrón
Quien escribas en el cielo,
Con letras grana y oro,
Los nombres de los Arjonilleros.

Y cuando dejemos esta vida,
Igual que nuestros abuelos,
¡Recíbenos, querido Roque,
En esas puertas del cielo!

(IR FINALIZANDO MUSICA POCO A POCO)


Y ahora sí, con esto termino mi pregón:

Aun consciente de los momentos tan difíciles que nos toca vivir deseo que esta situación no merme vuestros ánimos y ganas de disfrutar, olvídense todos por unos días de los impopulares recortes, aquí en este pueblo vamos a hacer entre todos una excepción, no es necesario contar con grandes actuaciones ni desmesurados presupuestos para disfrutar, nos basta con tener un rato para compartir con la familia, con los amigos, con quienes se encuentran a nuestro lado, mi deseo por tanto es que todos paséis unas inmejorables feria y fiesta de San Roque 2.012.
  
Arjonilleros, salgamos a la calle ya, que resuenen  cohetes y  música, salga la tambora con canticos tradicionales de la Aurora, disfruten de la fiesta sin parar, olvídense todos de las tareas tradicionales que estamos de fiesta ya. 

Arjonilleros, gritad conmigo todos:


¡ VIVA SAN ROQUE !
¡ VIVA ARJONILLA !       
¡ VIVA SAN ROQUE ¡                              
  

Luis Gómez Lara.



lunes, 26 de marzo de 2012

Ritual Cofrade

Apenas restan unos días para convertir nuestras calles en una pequeña Jerusalén, el paso de Cristo amparado siempre por la mirada atenta de su Madre dejara imágenes en las retinas de quien lo contemple difíciles de igualar, pero hasta llegar a ello habrán tenido que pasar muchas horas preparando lo que para el cofrade es un autentico ritual.

Que la Semana Santa hoy día significa vacaciones y descanso para una gran mayoría no lo duda nadie, pero lo que muchos ignoran, lo que muchos no saben es que para otra gran mayoría de personas significa tiempo de trabajo y dedicación.

Trabajo y dedicación hacia su Cofradía, hacia sus Imágenes, es muy bonito ver las procesiones en la calle, las estaciones de penitencia, llamémosle como queramos, pero más bonito y más gratificante es el poder lograr que estas se lleven a cabo; es aquí cuando comienza el verdadero ritual de los cofrades que de manera desinteresada se prestan a ello.
Apenas dejan de sonar lo villancicos ya se huele a incienso en las distintas ermitas o casas de hermandad, nada se hace por casualidad, todo tiene sentido, y desde la limpieza de enseres hasta el montaje de los tronos habrán transcurrido infinidad de situaciones que solo el cofrade conoce.



Conforme pasan los días la actividad crece por momentos, se preparan y eligen las flores que adornaran los pasos, se sacara brillo a esa candelería que tintineante nos anunciara el paso de Cristo y su Madre, se trazara sobre el papel lo que seguidamente formara el orden de la estación de penitencia; es tiempo también de tertulia, de hermanamiento, mientras unos encienden el incienso en un rincón de la ermita, otros pondrán sonidos cofrades para hacer propicio el ambiente.
Serán muchas las horas que así se pasen, nada puede escapar y pasar desapercibido:

-       Esa candelería, ¡que brille!(se oye decir), que ilumine sus rostros como debe ser, que no escape a nadie el dolor que mi Amargura siente viendo a su Hijo con la pesada Cruz.


Con mimo esos cofrades anónimos se enfundarán los guantes y con suma ternura tomarán la imagen de la Madre de Dios, la bajarán del altar donde todo el año la cuidaron para depositárla en ese trono con reflejos de plata que la ha de llevar.



            Con cuidado,   con  sumo cuidado,  tomemos  ahora  a Cristo sufriendo por todos nosotros y pongámoslo ante Ella que lo quiere ver, limpiémosle el sudor de su frente, mimémosle, ponedle ahora esa túnica y subidlo después a su trono para que sea sus pies.

-       Tomad con dulzura la Cruz y depositadla en sus hombros, ¡pero ojo!, ese Cirineo no puede tardar en llegar, que le ayude, que comparta con Él y con nosotros ese peso que se clava en su cuerpo una vez más.

Es este el momento culmen de todo el trabajo, no se puede explicar con ná, que cuando lo tienes tan cerca en la soledad de la ermita, cuando lo tocas y lo  miras solo puedes ver: esos ojos cansados que te miran, que te hablan, que te siguen allá donde vas, y como de si un dialogo intimo se tratara sientes dentro de ti, que no es necesario hablarle, que El todo lo sabe, que no es necesario hacer nada más.

Son momentos propios que escapan al resto del mundo, solo los conocen quienes a ello se dedican, es el ritual que se repite cada año, pero siempre distinto, es lo que hace que ese cofrade anónimo repita una y otra vez.


Arjonilla marzo 2.012.  







viernes, 2 de marzo de 2012

Retomo el Blog

        Por petición de algunas personas retomo la continuación de este espacio donde seguiré contando mis experiencias, mis vivencias, y lo que es mas importante “mis pensamientos”.
Cierto es que cuando lo comencé lo hice con mucha ilusión, pero la falta de tiempo, no de ganas, me impiden una continuidad.
     Me dice mi hija: “Papa, ya no escribes en el blog, continua haciéndolo que los que estamos lejos lo necesitamos”, tengo un amigo de Torredonjimeno a quien también le gusta lo que aquí nos dices y últimamente estas muy callado. 
      Pues valla por ti hija mía, también por Fran a quien no conozco, pero siendo de donde es seguro que todo esto también le interesa. 
      Hoy solo es este pequeño coletazo para retomar lo perdido, pero os aseguro a vosotros, a todos lo que me lo han pedido que de hoy en adelante mis aportaciones serán casi continuas. 
      Y como no podía ser de otra forma, como no tengo nada preparado y estamos en tiempo de Cuaresma aquí os dejo esto, por mi Nazareno a quien en estos días no dejamos tranquilo con tantos y tantos preparativos para que el Viernes Santo brille con luz propia.  

                NAZARENO Y AMARGURA

¡Arriba mi buen Jesús!
¡Al cielo buen Nazareno!
Cuando sales a la calle
con tus buenos costaleros
cuando ese capataz
grita mirando al cielo:
¡A ésta es…! Y en su voz
se entrecorta un carraspeo.



¡Arriba mi buen Jesús!
¡Al cielo buen Nazareno!
Silencio en la plazoleta
con amor y con respeto.
Vas bajando por la calle
con tu mirada hacia el suelo
no estés triste mi Jesús
porque te adora tu pueblo.


                              ¡No llores más Amargura!
                                Detrás de tu Hijo viendo
                                 como arrastra esa cruz
                              que por todos va sufriendo.
            ¡Arriba mi buen Jesús!

      Desde hace algún tiempo los preparativos se sucederán para que todo este a punto, nuestras bandas y agrupaciones musicales ensayan diversas marchas que se pueden oír en la lejanía, en las casas particulares, se sacan del arca o del armario las túnicas para darles un repaso y quitarles posibles restos de cera, las distintas hermandades ultiman planes para que nada falle,  todo esto es parte de una cadena, es lo que nosotros aprendimos de nuestros padres y abuelos, es lo que nuestros hijos aprenden también de nosotros, y lo que ellos enseñaran a los suyos, tradiciones antiquísimas que pasan de generación en generación, todo forma parte de nuestras vidas, y como tal debemos cuidarlo.
¡Arriba mi buen Jesús!
¡Al cielo buen Nazareno!
Cuando pasas con tu cruz
por las calles de mi pueblo
desfallecido y cansado
con ayuda del Cirineo.



Extracto de la presentación del Pregonero de Semana Santa 2.008.
Mi querido amigo Manuel Almansa, cofrade y romero donde los haya.